Cita de los límites del crecimiento
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Jorgen Randers es profesor de estrategia climática en la BI Norwegian Business School, donde trabaja en cuestiones climáticas y análisis de escenarios. Anteriormente fue presidente de BI y subdirector general de WWF International (World Wildlife Fund) en Suiza. Imparte conferencias a nivel internacional sobre desarrollo sostenible y especialmente sobre el clima, y es miembro no ejecutivo de varios consejos de administración de empresas. Forma parte de los consejos de sostenibilidad de British Telecom en el Reino Unido y de Dow Chemical Company en Estados Unidos. En 2006, presidió la Comisión de Baja Emisión de Gases de Efecto Invernadero, nombrada por el gabinete, que informó sobre cómo Noruega puede reducir sus emisiones de gases climáticos en dos tercios para 2050. Randers ha escrito numerosos libros y artículos científicos, y fue coautor de The Limits to Growth en 1972, Beyond the Limits en 1992, Limits to Growth: The 30-Year Update en 2004, y 2052: A Global Forecast for the Next Forty Years en 2011. Randers vive en Oslo, Noruega.
Dennis Meadows es profesor emérito de política de sistemas e investigación en ciencias sociales en la Universidad de New Hampshire, donde también fue director del Instituto de Investigación en Políticas y Ciencias Sociales. En 2009 recibió el Premio Japón por sus contribuciones a la paz mundial y el desarrollo sostenible. Es autor de diez libros y numerosos juegos educativos, que han sido traducidos a más de 15 idiomas para su uso en todo el mundo. Obtuvo su doctorado en Gestión en el MIT, donde anteriormente formó parte del cuerpo docente, y ha recibido cuatro doctorados honoríficos por sus contribuciones a la educación medioambiental.
Los límites del crecimiento: un informe para el proyecto del club de roma sobre el predicamento de la humanidad
Los límites del crecimiento (LTG) es un informe de 1972[2] sobre el crecimiento económico y demográfico exponencial con una oferta finita de recursos, estudiado mediante simulación informática[3]. El estudio utilizó el modelo informático World3 para simular las consecuencias de las interacciones entre la Tierra y los sistemas humanos[a][4]. El modelo se basó en el trabajo de Jay Forrester, del MIT,[2]: 21 descrito en su libro World Dynamics[5].
El informe concluye que, si no se producen cambios sustanciales en el consumo de recursos, “el resultado más probable será un descenso bastante repentino e incontrolable tanto de la población como de la capacidad industrial”. Aunque sus métodos y premisas fueron muy cuestionados en el momento de su publicación, los trabajos posteriores de validación de sus previsiones siguen confirmando que no se han producido cambios suficientes desde 1972 para modificar significativamente su naturaleza.
El modelo World3 se basa en cinco variables: “la población, la producción de alimentos, la industrialización, la contaminación y el consumo de recursos naturales no renovables”[2]: 25 En el momento del estudio, todas estas variables iban en aumento y se suponía que seguirían creciendo de forma exponencial, mientras que la capacidad de la tecnología para aumentar los recursos sólo crecía de forma lineal[2] Los autores pretendían explorar la posibilidad de un patrón de retroalimentación sostenible que se conseguiría alterando las tendencias de crecimiento de las cinco variables en tres escenarios. Señalaron que sus proyecciones sobre los valores de las variables en cada escenario eran predicciones “sólo en el sentido más limitado de la palabra”, y que sólo eran indicaciones de las tendencias de comportamiento del sistema[12]. En dos de los escenarios se produjo un “rebasamiento y colapso” del sistema global a mediados o finales del siglo XXI, mientras que el tercer escenario dio lugar a un “mundo estabilizado”[13]: 11
Los límites del crecimiento frente a la realidad
Publicado en 1972 – El mensaje de este libro sigue siendo válido hoy en día: Los recursos interconectados de la Tierra -el sistema global de la naturaleza en el que todos vivimos- probablemente no puedan soportar las actuales tasas de crecimiento económico y demográfico mucho más allá del año 2100, si es que tanto, incluso con tecnología avanzada. En el verano de 1970, un equipo internacional de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts inició un estudio sobre las implicaciones del crecimiento mundial continuado. Examinaron los cinco factores básicos que determinan y, en sus interacciones, limitan en última instancia el crecimiento de este planeta: aumento de la población, producción agrícola, agotamiento de los recursos no renovables, producción industrial y generación de contaminación. El equipo del MIT introdujo los datos de estos cinco factores en un modelo informático global y luego probó el comportamiento del modelo bajo varios conjuntos de supuestos para determinar patrones alternativos para el futuro de la humanidad. Los límites del crecimiento es el informe no técnico de sus conclusiones. El libro contiene también un mensaje de esperanza: El hombre puede crear una sociedad en la que pueda vivir indefinidamente en la Tierra si se impone límites a sí mismo y a su producción de bienes materiales para alcanzar un estado de equilibrio global con la población y la producción en un equilibrio cuidadosamente seleccionado.
Los límites del crecimiento: la actualización de los 30 años
Los límites del crecimiento (LTG) es un informe de 1972[2] sobre el crecimiento económico y demográfico exponencial con una oferta finita de recursos, estudiado mediante simulación informática[3]. El estudio utilizó el modelo informático World3 para simular las consecuencias de las interacciones entre la Tierra y los sistemas humanos[a][4]. El modelo se basó en los trabajos de Jay Forrester, del MIT,[2]: 21 descritos en su libro World Dynamics[5].
El informe concluye que, si no se producen cambios sustanciales en el consumo de recursos, “el resultado más probable será un descenso bastante repentino e incontrolable tanto de la población como de la capacidad industrial”. Aunque sus métodos y premisas fueron muy cuestionados en el momento de su publicación, los trabajos posteriores de validación de sus previsiones siguen confirmando que no se han producido cambios suficientes desde 1972 para modificar significativamente su naturaleza.
El modelo World3 se basa en cinco variables: “la población, la producción de alimentos, la industrialización, la contaminación y el consumo de recursos naturales no renovables”[2]: 25 En el momento del estudio, todas estas variables iban en aumento y se suponía que seguirían creciendo de forma exponencial, mientras que la capacidad de la tecnología para aumentar los recursos sólo crecía de forma lineal[2] Los autores pretendían explorar la posibilidad de un patrón de retroalimentación sostenible que se conseguiría alterando las tendencias de crecimiento de las cinco variables en tres escenarios. Señalaron que sus proyecciones sobre los valores de las variables en cada escenario eran predicciones “sólo en el sentido más limitado de la palabra”, y que sólo eran indicaciones de las tendencias de comportamiento del sistema[12]. En dos de los escenarios se produjo un “rebasamiento y colapso” del sistema global a mediados o finales del siglo XXI, mientras que el tercer escenario dio lugar a un “mundo estabilizado”[13]: 11